(Foto tomada de Desde mi Esquina)
Mérida.- El yucateco Pablo “Rojo” Peraza salió airoso de una pelea dura y difícil al final, ante Ulises Suárez, un profesional del boxeo que dejó todo sobre el ring, aunque que no le bastó para superar al “colorado” que, de manera justa, pero complicada en los últimos rounds, alcanzó su victoria 15 en el profesionalismo.
En una de las dos peleas principales presentadas esta noche por Rosarito Boxing, ante una gran entrada en el Centro Internacional de Convenciones Yucatán SIglo XXI, Peraza se llevó con justicia una pelea que debió ganar con mayor holgura y que él se complicó tras bajar su rendimiento a partir del quinto episodio.
Al final de los 10 episodios, Peraza 15-1-0 7 kos ganó con tarjetas de 96-94 (2) y 97-93, a un rival que fue siempre hacia adelante, tirando golpes, buscando el triunfo y que terminó mucho más entero físicamente que él.
Pero a Suárez no le bastó su enjundia y terminó siendo superado por la velocidad de manos del “Rojo”, que le dejó ir una tonelada de cuero encima.
Empero, carente de potencia, de punch, Peraza debió conformarse con ir sumando puntos sobre un rival que parecía podía “darle vuelta a la tortilla a partir del quinto round, pero que se quedó corto.
Pablo lució mucho en los cuatro primeros episodios que se llevó de manera indudable, pero no amplia.
Su velocidad de manos le dio ventaja sobre un rival con “mucha cancha”, o “lona recorrida” (como ud, quiera llamarle) y que con mucho oficio, condición física y valentía iba por él, para ser recibido con “cachetadas”.
El yucateco se cansó de tirar y acertar a la cabeza del capitalino que comenzó a darle la vuelta a la situación, cuando Peraza decidió, o se vio obligado a tomarse una pausa en el quinto round.
Suárez aprovechó que el local ya no tenía la misma velocidad de piernas para ir por él y poderlo conectar mejor, lo que se repitió en el sexto acto.
Peraza quiso explorar la posibilidad de socavar el físico del de la Ciudad de México, golpeándolo abajo, conectándole precisos y preciosos ganchos al hígado, pero nada pasó.
Siguió en esa misma tesitura hasta el octavo round, cuando Suárez volvió a agarrar el dominio de las acciones y al comprender que el nócaut era ya una quimera que implicaba riesgos, decidió asegurar el triunfo por la vía de los puntos.
SIn piernas, pero con velocidad aún en las manos, el “Rojo” apostó por sumar puntos y así se la llevó ante un vendaval de golpes y un huracán que le llegó desde la Ciudad de México, que no pudo lograr el nócaut.
El yucateco supo capear el temporal y quizás rezando para que la pelea acabe, escuchó feliz la última campanada.
Fue una victoria algo ajustada, pero clara, indudable la del yucateco, que tuvo la fortuna de enfrentar a un rival que le exigió, desde la primera, hasta la última campanada y del que seguramente aprendió mucho.
Magnífica selección de rival la que hizo Rosarito Boxing, a través del “Famoso” Puga.
El resultado dejó a Peraza, como ya señalamos, con marca de 15-1-0 y siete kos, mientras que el capitalino quedó con 9-13-1.
FINAL NO DESEADO
En la estrella de la noche, el semicompleto Mario “Pantera” Andrade iba más o menos bien en su duelo contra el tamaulipeco Fernando “Rojo” Galván, pero un choque de cabezas echó a peder el pleito.
En el tercer round, un topetazo del visitante le abrió una herida con trayectoria vertical, no gruesa, pero sí profunda, desde la frente, hasta la ceja derecha al tabasqueño radicado en Yucatán.
Habría sido impensable que el felino siguiera en el pleito, por lo que el médico de ring de la Comisión de Boxeo de Mérida (CBM) detuvo las acciones de manera correcta.
Como corresponde al verdadero reglamento del boxeo, el comisionado en turno de la CBM Rogelio Lazo decretó que el resultado del combate fuera nulo y no un No Contest que se ha vuelto casi regla en todo el mundo.
El combate nulo, o pelea sin decisión ocurre cuando uno de los dos boxeadores, por lesión accidental no puede seguir combatiendo, siempre y cuando ocurra dentro de los tres primeros episodios de una pelea.
Ya una vez instalado el combate dentro del cuarto episodio, procede en un caso, como este, la decisión técnica, o sea, irse a las tarjetas y checar quien ganaba, después del tercer episodio.
Magnífica, precisa decisión la del Dr. Lazo, quien le dio, así, a la actuación del organismo rector del boxeo en Mérida en el estreno de su actual directiva un broche de oro, tras una destacada actuación, en términos generales.
Antes del choque de cabezas, Andrade llevaba un ligero dominio del pleito, mostrando buenas cosas, como su kilométrico jab zurdo que le permitió mantener a raya y abrir brecha para soltar el cruzado de derecha que cimbró en dos ocasiones al norteño.
Galván también, hacia el final del primer asalto, hizo trastabillar a la “Pantera”, quien, hay que decirlo, no se mostró realmente lastimado.
El resultado deja al de Cárdenas, Tabasco, radicado en Mérida, con una marca de 9-2-0 6 kos y un nulo, mientras que Galván, tipo compacto, fortachón, quedó con 8-10-1 2 kos y un nulo.
El réferi fue Josué López Carcaño, “Resortitos”, quien hizo otro buen trabajo y está en vías de seguir la senda y superar lo hecho por su querido abuelo, Don Fernando López Castañeda.
GRAN GESTO DE ROSARITO BOXING
Lo que por la mañana desafortunadamente no sucedió en el acto en el que el Gobierno del Estado premió a deportistas en Palacio de Gobierno con la presencia de la máxima autoridad deportiva del país Rommel Pacheco, sí aconteció por la noche en el Siglo XXI.
La empresa dispuso las 12 campanadas de rigor en memoria de Don Jesús “Choláin” Rivero Gamboa, oscureciendo la arena y proyectando en una gran pantalla un recuerdo en imágenes del gran estratega, profesor y singular personaje de la sociedad yucateca.
El detalle de la empresa que Santiago Pérez Arjona encabeza nos movió, a muchos, nuestros más profundos sentimientos y dejó ir una ovación y miles de aplausos en memoria del gran “Choláin”, el más grande entrenador de boxeo y de cualquier deporte que haya nacido en Yucatán.
LAS DEMÁS
En peso wélter, en buen “tiro”, el capitalino Missael “Vaquero” Navarrete, venció por decisión dividida en cuatro actos al yucateco Daniel Delgado, quien se la rifó por momentos, pero fue superado por la velocidad de manos y mayores recursos del capitalino.
Como en las dos peleas previas referidas, en esta no hubo caída alguna al entarimado de cualquiera de los contendientes.
El tercer round fue el más destacado del pleito en el que un cabezazo accidental del yucateco propició una leve laceración en el pómulo izquierdo
Otro topetazo similar que resintieron ambos, hizo al réferi Mario “Bigotes” Mena restar un punto a Delgado, lo que nos pareció rigorista, pues ambos fueron afectados y la acción no fue deliberada.
Navarrete se quedó con una marca de 5-0-0 sin nócauts y Delgado, con 2-3-2, también sin triunfos antes del límite.
BOXEO ROSA
En pleito de mujeres, la yucateca Selina Rojas ganó una muy apretada decisión a la capitalina Brenda “Panterita” Romero en lo que fue el estreno de la de casa en el profesionalismo.
Dirigida por aquél buen prospecto de boxeo técnico, pero de nula pegada, José “Relámpago” Torres, Selina y la felina le metieron ganas, pero los escasos recursos de ambas propiciaron una especie de pelea callejera, alejada de lo que debe ser el boxeo.
La pelea, o lo que haya sido, marcó, también, el debut como réferi de la señorita Kenya Sänchez. de apenas 20 años y que hizo una muy buena labor en su estreno.
Sánchez no dio por buena una caída de la yucateca, tras uno de los múltiples empujones y clinches que hubo en la confrontación. Se vio bien, certera y justa.
BOXEO NORMAL
Marcos Peña, cubano radicado en Mérida, venció a Javier Carrasco de Cancún por decisión unanime en cuatro episodios en peso pluma, para mejorar a 5-1-0 con un solo nócaut. Carrasco se quedó con 1-2-1 sin kos.
Peña se vio bien ante un rival no fácil, que le dio pelea, pero al que dominó con su velocidad de manos. Le falta pegada al paisano del mal recordado Fidel Castro. Las tres tarjetas fueron de 40-36.
En súpermedio un “loco” de boxeo centelleante y efectivo, venido de Canadá, Harkerat Nujar, noqueó técnicamente a los 44 segundos del segundo asalto al debutante cancunense Manuel Yahir.
Yahir no se pudo levantar en buen estado de la primera y única caída. que tuvo El canadiense mejoró a 2-0-0 con 2 kos.
Y si usted se pregunta porqué lo llamamos loco, ahí le va:
Sucede que tras tumbar al pobre Yahir, gordo y fofo, peleando mínimamente tres categorías arriba de la que por su tamaño le corresponde, Nujar se echó la puntada de subirse a la tercera cuerda y acostarse en ella, como si se subiera a su hamaca.
La verdad, el detalle fue muy chusco y retrató la personalidad extrovertida, folcórica del visitante. Nunca habíamos visto algo así en casi cinco décadas presenciando boxeo.
En duelo de yucatecos, Yoell Ravell perdió por decisión mayoritaria ante Carlos Villacís por decisión en cuatro episodios en peso gallo.
Las tarjetas fueron de 39-27 (2) y 38-38. Villacís se quedó con 3-4-0 y Ravell con 3-3-1 2 kos.
Asimismo, en peso mosca, pactada a cuatro, Romeo Cumi le dio una paliza de padre, abuelo y señor nuestro al campechano Javier Gaytán y lo derrotó por nócaut técnico al 1:21 del cuarto episodio.
El buen Melchor Cob debió subir a parar la masacre en contra de su pupilo al que no debió permitir a salir a pelear al último episodio.
Cumi mejoró a 2-2-0 1 ko y Gaytán se quedó con 0-2-0.
En la primera de la noche, el canadiense Gavin Bisla derrotó por clara decisión en cuatro rounds, en peso súperligero, al local Harkerat Nujar, Joshue Bencomo, .
Bisla ganó con tarjetas de 39-37 idénticas las tres, a un rival que peleó más rígido y tieso que una escoba y que si hubiera movido la cintura y hecho fintas antes de intentar entrar, habría recibido menos castigo y se habría situado en mejor posición para atacar.
O no ha aprendido, o, simplemente, carece de esquina que le diga lo más elemental de cómo pararse y avanzar sobre un cuadrilátero.
Bencomo tuvo en muchas ocasiones, la puerta abierta para sorprender al pelear el canadiense con la mano izquierda abajo y dejar entrar la derecha volada del yucateco.
Pero Bencomo, o no se dio cuenta de algo obvio, o en sus entrenamientos, los responsables de su preparación no le enseñaron cómo.
Una función entretenida, nivelada y muy bien organizada por Rosarito Boxing que, además tuvo un magnífico despliegue de producción, con el detalle para el gran “Choláin” Rivero que los que lo conocimos y quisimos, jamás, nunca olvidaremos.