Mérida.- Todo comenzó por la mañana en el Mausoleo del Boxeador en el panteón de Xoclán.
Y siguió poco después del medio día, ni más ni menos que en San Sebastián.
El gran “Barrio Bravo” albergó una gran fiesta que reunió, como casi cada año ha sucedido desde 1989, a boxeadores de distintas generaciones.
Ahí se mezcló con otro de la tercera edad, pero de menor “carreraje”, como José “Joe” Baquedano, el aún menor, Juan Herrera (único ex campeón mundial en asistir), Cristóbal Gamboa, Luis Miss, Róger “Gato” Marín, José “Barretas” Pinzón y el más reciente de ellos, Pablo “Rojo” Peraza.
Buena botana, cervezas, refrescos de cola, de sabor, y tacos de relleno negro y cochinita, servidos de manera reiterada y sin tacañería.
Aunado a ello estuvo el festejo de un par de mestizas cómicas, una de las cuales “raspó” suela con Baquedano, quien pese a tener sus ya buenos años encima bailó excelentemente (como siempre lo ha hecho).
No faltó el “show” adicional del “Barretas” que inició como “patiño” de dos mestizas calenturientas y terminó “buleándolas”, previo “besito”.
Además del “agasajo”, vino la entrega de regalos a los púgiles y ex púgiles y uno de a los que le fue mejor fue Omar “Panaderito” Ek.
En el acto estuvo también el titular del área de Deportes del Ayuntamiento, Jesús Aguilar Aguilar, quien ofreció un mensaje a nombre del Ayuntamiento de Mérida.
Uno de los pocos lunares, acaso el único fue el olvido de la CBM en rendir un minuto de silencio por la reciente muerte del ex púgil Luis Enrique García, quien hizo parte importante de su carrera en Mérida.
Otro, quizás, fue haber ido a buscar a Freddy “Chato” Castillo, máximo ícono vivo del gran barrio y que vive a tan solo unas cuatro cuadras del Salón de Fiestas que albergó el convivio.