Mérida.- En un hecho que no se veía desde varios años atrás, protagonizado por una figura reconocida del toreo, el joven espada yucateco Michelito Lagravere hizo que su muleta hable por él esta tarde de domingo, al lanzarse de espontáneo al ruedo de la Monumental Plaza de Toros Mérida, pidiendo una oportunidad a la empresa que hasta ahora tiene concesionado el coso.
De manera sorpresiva, en un lapso de la lidia, Lagravere se introdujo en el ruedo, tras brincar desde el tendido y ataviado con pantalones de mezclilla y una camisa blanca, al parecer de algodón, de mangas largas se fue al centro del ruedo.
Allá, “madrugó” al espada en turno, Javier “El Calita” Tapia y dio una pases de manera perfecta que arrancaron algunos oles del público sorprendido.
Tapia lo trató muy bien y lo acompañó de manera amistosa, solidaria, hasta que personal de la plaza llegó y procedió a entregarlo a policías.
Estos, atendiendo la solicitud del Juez de Plaza, Ulises Zapata, lo detuvieron, acatando el reglamento en la materia que prohíbe estas manifestaciones.
CON TODO Y ESPOSAS
Acto seguido, lo retiraron por la parte trasera del ruedo, lo esposaron y se lo llevaron a los separos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Hasta el momento de retirarlo del inmueble de la Avenida Reforma, el joven Lagravere se veía bien, sin algún aparente maltrato de los gendarmes.
El joven diestro yucateco no torea desde años atrás en el Coso de Reforma y solicita, desde hace tiempo, una oportunidad para hacerlo.
La última vez que algo similar ocurrió con una figura reconocida del toreo fue hace ya más de un cuarto de siglo con el polémico rejoneador potosino, Rodrigo Santos.
Santos, como Michelito este día, fue a dar al bote con todo y sus huesos, por desobedecer una orden del juez de plaza de aquella época.