Miami.- El duro contendiente colombiano de la empresa A&T, Alexis Angulo sumó uno de los mejores triunfos de su carrera al vencer y quitarle lo invicto al prospecto estadounidense Anthony Sims jr. quien fracasó en su intento de arrebatarle el título Latino súpermediano de la OMB en el Meridian at Island Gardens de esta ciudad.
DEBIÓ SER UNÁNIME
El sudamericano ganó por decisión dividida de los jueces, que debió ser unánime en el principal pleito de respaldo de una cartelera que tuvo tres pleitos de campeonato mundial
Angulo lució valiente pero sobre todo inteligente y experimentado ante el récord noqueador del ex amateur estadounidense (ahora 20-1-0 con 18 kos), a quien ganó el primer round intangible para los que están fuera del ring, pero muy decisivo para los que están adentro: el psicológico.
EL QUE PEGA PRIMERO “SACA RONCHA” Y ASUSTA
Con su pegada inhumana, el colombiano sacudió a las primeras de cambio a Sims jr. que ya no se animó a ir por él y se pasó toda la pelea en “modo reservado”, tratando de buscar el contragolpe sin ir adelante, pero sin que el colombiano cayera en el garlito de entrar de manera franca, para sorprenderlo con su rapidez de manos.
Angulo, arriesgándose, sí fue a buscarlo, pero de manera inteligente, usando su experiencia para sumar puntos y no ponerse de blanco para un ataque que pudiera ponerlo en peligro.
Sims jr., quien abusó de los clinchs, rebasó la paciencia del colombiano, que le aplicó una especie de candado sobre la nuca propiciando que el réferi le descontase un punto.
Ante ello, el campeón apretó el acelerador y tras un susto en el séptimo episodio por un fuerte golpe que le llegó pleno y lo sacudió, pero sin causarle aparentemente gran daño, se enfiló a la victoria. Dos tarjetas dieron 96-93 y una 94-95 en su contra.
El triunfo acerca una vez más a Angulo 26-1-0 22 kos, a una nueva pelea por la corona mundial de los semicompletos de la OMB que ya disputó en 2018, perdiendo por decisión unánime ante el mexicano Gilberto Ramírez.
El colombiano fue felicitado sobre el ring por todo su equipo, comenzando por su manejador Pedro Díaz y terminando por su apoderado, Andrew Pérez.