Mérida.- La vida, no siempre, pero usualmente, da oportunidades de desquitarse, o, diciéndolo en términos amables, redimirse de momentos pasados desagradables. o poco edificantes del pasado.
No sabemos si sea su caso, pues no habitamos en su mente, pero este podría ser el caso del muy destacado mánager venezolano Wilfredo “Willie” Romero.
Su fuerte, iracundo carácter lo privó de esa posibilidad el domingo 9 de mayo de 2017, cuando reaccionó ante los epítetos de un villamelón por el lado de la tercera base del parque Kukulcán y le hizo la “Willie señal”, captada por una televisora local (Telesur).
Lo sucedido con el ignorante que lo provocó en el Kukulcán fue, según muchos interpretamos, o supusimos, el pretexto, o motivo idóneo para que la directiva, lo echase.
Del provocador, nada se supo y en vez de haberle sido prohibida la entrada temporalmente, seguramente asiste aún a los juegos de los Leones y entre sus conocidos quizás “presuma” que él “corrió” a Willie Romero.
El cese de Romero ocurrió, pese a tener al equipo melenudo en el liderato de la zona sur y haber sido dos veces el mánager del año de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Aparentemente, había, en ese momento, cosas en el seno del equipo que en su momento nunca supimos y no sabremos, que tuvieron su “clímax” con la “Willie señal”.
Casual, paradójicamente, hoy día, el equipo contra el que el desaguisado se dio aquel domingo de 2017 fue contra los Pericos de Puebla, a los que hoy buscará llevar a la serie por el título del sur enfrentando al equipo con el que agarró estatus de mánager triunfador.
Unos Pericos que siempre han tenido el viento a favor contra los Leones en los play offs y que ahora, teniendo en su dugout, al mánager que le empezó a dar una dimensión protagonista a los melenudos, saldrán a preservar esa buena racha.