Ciudad de México.- El Presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), Yon de Luisa, anunció este lunes que instrumentarán una nueva estrategia, que esperan sea definitiva para “erradicar” en los juegos de la selección nacional lo que él, forzado por la “moda de la diversidad”, considera “discriminación” con el tradicional y ancestral grito de puto en los estadios.
La medida supone, por supuesto, un atentado contra la libertad de expresión de los aficionados que usan ese término, no para discriminar, sino para participar en el juego desde las tribunas, presionando al portero del equipo rival.
En una rueda de prensa en esta capital, De Luisa explicó que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidió que las sanciones de la FIFA a México, por este controvertido y por la mayoría en este país considerado como ridículo tema, no causen efecto hasta que tome una solución final.
Pese a ello, la FMF impedirá, de todas maneras, público en los partidos ante Costa Rica, el 30 de enero y Panamá, el 2 de febrero venideros en esta capital.
“Ante Costa Rica y Panamá no abriremos el estadio al público; usaremos esos partidos con un grupo de dos mil aficionados para realizar pruebas de la nueva política y proceso de acceso a los partidos de la selección nacional”, indicó.
La FMF lanzó un plan de cuatro puntos para identificar a los aficionados que desde hace algunos años le gritan “puto” a los guardametas de los equipos rivales,.
El primero consistirá en que los aficionados deberán registrar su boleto con datos personales en un sitio web que arrojará un código, que deberán presentar con su identificación para ingresar al estadio.
Según el directivo, en el recinto será promovida una convivencia sana sin actos discriminatorios y elevarán la cantidad de guardias capacitados para identificar y retirar del estadio a quienes incidan en actos de “discriminación”.
El jerarca del fútbol de México insistió en adoptar una postura de cero tolerancia a cualquier manifestación ofensiva o discriminatoria en los estadios y agradeció a quienes se sumaron a acciones contra el grito, sobre todo a la afición.
Según Yon de Luisa, la medida que anunció hoy no está diseñada para evitar la reventa de boletos, pero en su opinión sí incidirá en ello.
“Tendrá un efecto drástico porque todo el que compre, tendrá que hacer su registro y llevar su identificación para tener el código”, concluyó.