Campeche.- Vaya suceso como hoy hace ya 40 años…muchos de sus protagonistas ya no están en el beisbol y, tampoco, en la vida.
El 27 de agosto de 1981 concluyó, en su tercer día, el emblemático juego de los tres días, sostenido por los entonces novatos Piratas de Campeche y los Diablos Rojos del México.
Era la primera serie final del sur a la que los bucaneros llegaban en su aún muy corta historia en la LMB iniciada un año antes.
Dicho juego, martirio para algunos, inició un martes 25 de agosto de aquél 1981, continuó el miércoles 26 y terminó 47 horas y 55 minutos después, el jueves 27.
Los Piratas ya habían eliminado a los entonces poderosos, sólidos Tigres del México en la primera ronda. Iniciaron la final sureña en el Parque del Seguro Social de la capital del país, donde dividieron triunfos con los escarlatas.
Los managers eran Winston Llenas por los Diablos Rojos y Juan Ramón Bernhardt por los Piratas.
La serie prosiguió en el entonces vetusto y poco estético parque “Presidente Venustiano Carranza” de esta ciudad, para celebrar los tres siguientes duelos, con una expectante y alegre afición campechana.
La final del sur debía continuar del viernes 21 al domingo 23, pero la lluvia alargó la serie hasta el jueves 27.
El viernes llovió y no se jugó. El sábado ganaron los filibusteros con pizarra de 5×3. El domingo llovió y tampoco se pudo jugar.
El lunes ganó el equipo filibustero con apretada pizarra de 2×1 para colocar la serie a favor de los campechanos 3-1 y poner a los luciferes “a un paso del cielo”.
LLEGÓ EL QUINTO JUEGO
El martes 25 agosto inició el quinto partido de la serie en el “Venustiano Carranza”, a las 13:00 horas, para sorprender a “Chaac” y no permitirle asomarse.
Pero el “Dios de la Lluvia” leyó las señales e hizo su travesura.
En duelo de bigotones, Maximino León fue el abridor por los infernales y César Díaz por los filibusteros. El juego se suspendió en la parte baja de la tercera con score de 0x0.
LA MISMA HISTORIA
El miércoles 26 fue reanudado el partido rayando el mediodía. A las 12:00 horas. Maximino León volvió a escalar el cerrito de las responsabilidades por los Diablos Rojos y por los Piratas continuó un chihuahuense, también bigotón, llamado Jaime Orozco, quien tiró el cuarto y quinto episodios.
La sexta fue para el nayarita Germán Jiménez Camarena, quien años después llegaría a las Ligas Mayores. Para la séptima entró el “bombero” Antonio Pulido.
Los Piratas anotaron dos veces en ese inning y la pizarra marcaba 2×0. En la octava, el juego se suspendió 90 minutos por lluvia.
Llegó el noveno episodio y la pizarra estaba 2X0 a favor de Campeche, que estaba cerca y lejos aún, al mismo tiempo, de pasar a su primera final de la liga.
Pero los Diablos son, sí, los Diablos.
Con uno fuera “Bobby” Rodríguez conectó imparable, Donald Cañedo cedió el segundo out, Jerry Hairston largó incogible, Jesús “Chucho” Sommers estuvo a un strike de ser ponchado para que el juego finalizara.
DE PELÍCULA DE TERROR
Sin embargo, “El diablo Metió la Cola” y el “Guapetón” dio un batazo por el jardín izquierdo donde el guardabosque estadounidense Morris Nettles estaba listo para el out 27 y lograr el pase a la final, pero increíblemente, resbaló en un terreno sumamente mojado y no pudo capturar la esférica.
Otro que dio su resbalón en ese mismo día, fue el mandamás de los Diablos, el sr. Roberto Mansur Galán, que cayó, cuan largo era, en el húmedo dugout, se supone antes del juego, pues había una regla que impedía a los hombres de pantalón largo estar en ese sitio.
Entró al relevo Ernesto Escárrega y el manager-jugador dominicano de los pingos, Winston “Chilote” Llenas, dio el ejemplo con imparable, para que los Diablos tomaran, por si fuera poco, la ventaja 3×2.
Raúl Paredes lo avanzó al tocar la pelota, mientras que el boricua Milton Ramírez dio doble ante el relevista Salomé Barojas, para igualar el juego de los tres días 3×3..
En la décima entró al relevo por los Diablos quien poco tiempo después se mimetizaría, no con los Piratas, sino con Campeche, el zurdo Herminio Domínguez, séptimo lanzador de los pingos.
Una vez más, ahora en la parte baja de la undécima entrada, la lluvia suspendió las acciones, para reanudar el jueves 27 de agosto, al mediodía.
DÍA 3
El jueves 27 de agosto, el juego de los tres días reinició, una vez más, a las 12:00 del día, bateando los Piratas, y por los Diablos continuó el “Robafocos” Herminio Domínguez.
El dominicano Carlos Julio Pérez subió a lanzar por los bucaneros el el duodécimo acto, y llegó hasta la entrada 14, cuando Sommers conectó doblete al izquierdo.
Seguidamente, Winston Llenas se embasó con error de Milton Ramírez, quien cubrió el shortstop, y Sommers ancló en la segunda base.
Seguidamente, Fernando González se sacrificó y avanzó a los corredores. Con un out, Natanael Alvarado recibió base intencional para llenar las bases y enseguida, Marco Antonio “Buzo” Guzmán (otro que echó raíces en Campeche) ejecutó perfecto squeezeplay, para impulsar a Sommers, con la cuarta carrera de los pingos.
Alejandro Lizárraga conectó rola a las manos del pítcher dominicano para forzar en home a Llenas y conseguir el segundo out de la entrada.
El cátcher “Rigo” Gámez tiró a primera para buscar el dobleplay pero la pelota pega en la cabeza del “Karateca” Lizárraga, permitiendo a los pingo anotar dos carreras más, para el 6×3 definitivo.
Bernardt sustituyó a su paisano Pérez, y para relevarlo por David Villegas, quien logró sacar el ultimo out.
Herminio Domínguez, con un buen colchón ya, sacó el último cero, para que los Diablos Rojos ganasen el quinto juego y colocar la serie 3×2, aún a favor de los peninsulares, pero dando un importantísimo, acaso, definitivo golpe psicológico.
El juego de los tres días duró 14 entradas, con un tiempo transcurrido de 47 horas y 55 minutos desde su inicio el día 25, hasta su conclusión el 27 de agosto de 1981.
¡¡¡Vaya cosa!!!