Uncasville.- El ascendente peso ligero mexicano Isaac “Pitbull” Cruz sufrió para mantener su racha triunfadora ante el difícil y correoso argentino Matías Romero a quien derrotó por una estrecha decisión unánime para quitarle el invicto.
Cruz (21-1-1 5 kos), amplísimo favorito no para ganar, sino para arrasar, evidenció un color “verde” que se suponía había dejado peleas atrás ante rivales más duros que el que enfrentaría hoy.
Empero, el perfil boxístico “correoso” (que no pelea y no deja pelear), con colmillo y, también, buenas aptitudes boxísticas, impidieron a Cruz, una especie de “Mike Tyson” de las divisiones pequeñas, tener una noche placentera.
Fue, más o menos, una pelea similar a la que sostuvo ante Thomas Mattice en su segunda pelea en este país, que ganó por decisión mayoritaria.
Empero, con decisión, determinación, hizo no lo más lucido, pero sí lo más agresivo para convencer a los jueces de que merecía la victoria.
Los jueces Glenn Feldman (114-113), Steve Weisfeld (un increíble 118-109) y Kevin Morgan (115-112) fallaron en favor del mexicano en el pleito semifinal de la velada presentada en la Arena Mohegan Sun en Uncasville, Connecticut.
En el transcurso del pleito, en el cuarto asalto, un cabezazo propiciado por el argentino (24-1-0 8 kos), le dejó una herida leve sobre el ojo derecho y antes, en el segundo, se fue a la lona en dos ocasiones, tras sendos clinches con el “Pitbull”.
Algo desesperado anticipaidamente y, seguramente, buscando bajarle la velocidad a Romero, Cruz dio golpes bajos, lo que le generó una amonestación.
Luego, sufrió la reducción de un punto, mostrándose desesperado por momentos y cayendo en el ritmo de pelea que el hasta ese momento imbatido argentino impuso sobre el ring.
Cruz ganó deslucida, apretada, pero justamente ante un rival argentino que merece la repetición y que pese a perder su primera pelea mostró cosas interesantes y que puede pelear competitivamente a nivel internacional.