Mérida.- La que le tocó experimentar el 29 de enero de 1994 no era una sensación desconocida para Julio César Chávez, aunque pareciera que sí.
Cuando oyó a Jimmy Lennon declarar su derrota ante Frankie Randall, su pecho no se hinchó tanto de coraje, sino quizás de aceptación y su cerebro inició una travesía retrospectiva hacia su natal Culiacán 13 años antes.
El miércoles 4 de marzo de 1981, hace 40 años como hoy, en su no natal, pero muy querida ciudad de Culiacán, el entonces ya prospecto Julio César Chávez González oyó un anuncio igual, que lo declaraba perdedor ante Miguel Ruiz en su duodécima pelea.
Fue un resultado, virtualmente desconocido en aquella época en la que Chávez, como su rival, era aún un “Don Nadie” y no recibía atención de los medios informativos…y si a eso le añadimos la ausencia de redes sociales, pues nadie, siquiera, supo de esa pelea y de la derrota del que sería un megaastro.
La pelea la perdió Chávez por descalificación en el primer round.
SIN VÍDEO, SIN MAYOR TESTIMONIO
No existe un vídeo, y quizás en la hemeroteca de Culiacán exista una reseña, que no crónica (era una de las peleas de relleno, o de abajo) pero ha sido vox populli a través de los años que Chávez conectó un golpe a Ruiz, justo al final de ese único episodio, instantes después de que sonó la campana.
Ruiz se habría ido a la lona, quizás lastimado, quizás buscando la descalificación.
Y esto último fue lo que sucedió, consiguiendo el triunfo, de esa manera poco edificante, pero legal y legítima.
LA DIOSA FORTUNA INTERCEDIÓ “A LA MEXICANA” EN SU FAVOR
Para fortuna de Chávez, quien usualmente fue un tipo con suerte (aunque también se la ganó) en su carrera, su mánager, Ramón “Zurdo” Félix era, inexplicable y nada éticamente, miembro de la Comisión de Boxeo de Culiacán. Y ya se imagina usted qué sucedió.
Ruiz, que era un tipo errante, no vivía en Culiacán y, seguramente, partió al día siguiente sin poder alegar nada para que su triunfo no fuera revertido.
LA VERDAD SIEMPRE ASOMA
Y así, la creencia de que Chávez no había perdido prevaleció por años y años, hasta que la verdad finalmente emergió.
Periodistas muy especializados, verdaderos conocedores y, sobre todo “sabuesos” de la información, entre ellos Eduardo Amer (quepd) averiguaron, supieron el dato y lo publicaron a inicios de la década siguiente (90´s).
De todas maneras, con el fallo de la comisión de Culiacán, el invicto de Chávez era algo real y legal, así que aquella noche en la que le tocó ser el protagonista de la inauguración del Gran Garden del MGM Hotel de Las Vegas subió como tal.
Al final de los 36 minutos de pelea, Chávez oyó por segunda ocasión un fallo que le fue adverso, algo que ya conocía.
Pero lo que sí seguramente le dolió, y acongojó, fue saberse verdaderamente superado y vencido por vez primera en su carrera.
De eso, hoy ya hace 40 años.