El primer sin hit de los Conspiradores, pero pierden
Cancún.- Una carrera inmerecida manchó la que habría sido una noche perfecta, que de todas maneras fue la más importante en la aún breve historia de los Conspiradores de Querétaro que lanzaron un juego sin hit, el primero en la historia de la franquicia, pero terminaron perdiendo 0x1 ante los Tigres de Quintana Roo.
Fue el segundo sin hit ni carrera en la historia de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) en Cancún, luego del lanzado por los entonces Tigres, pero de Puebla, por el dominicano Rafael Roque contra los Langosteros de esta misma ciudad caribeña el 12 de abril de 2004, igualmente con score de 1×0, en un doble juego.
El de esta noche también fue un partido que estuvo a punto de marcar una “locura”, al llegar ambos clubes a la novena entrada sin hits, aunque los felinos, con dos outs ya en ese acto, aceptaron un imparable de Aneury Tavárez, que estropeó la labor del abridor Carl Edwards jr.
El de los Conspiradores ante los Tigres fue el décimo sin hit combinado de la LMB
Asimismo, fue el décimo juego sin hit (este con carrera) combinado en los 100 años de historia de la LMB. El noveno fue apenas en abril pasado de los Saraperos de Saltillo, visitando a los Dorados de Chihuahua.
El de los Conspiradores es el séptimo juego sin hit con carrera en la historia del circuito, y en el que además el equipo que lo recetó pierde.
Es el más reciente desde que Freddie Arroyo lo consiguió con los Diablos Rojos del México el 2 de julio de 1988 ante los Piratas de Campeche.
El de aquél ya lejano año de 1988, fue un partido que el conjunto escarlata también perdió 1×2 en el entonces Estadio Venustiano Carranza de Campeche.
Carrera inoportuna
La carrera que manchó la obra de cinco lanzadores de los Conspiradores cayó en la tercera entrada, en la que el primer bateador Antonio Monroy llegó a la inicial con base por bola, para robarse, después, la segunda.
Luego de ponche a Luis Avilés, Miles Simington se embasó con error del jardinero Tavárez, lo que puso corredores en la inicial y en la tercera base.
Después, rola de out de Gaige Howard a la inicial envió a Monroy al plato para la primera y única carrera que impediría la joya completa de los Conspiradores.
Tyler Alexander (pítcher perdedor) tiró las primeras 5.0 entradas por los Conspiradores con tres ponches y dos bases por bolas, una de ellas la otorgada a Monroy en el tercer episodio.
Adrián Gusman relevó en la sexta y se metió en problemas llenando las bases tras el segundo error de la noche de Tavárez, pero logró sacar la entrada.
Ofreidy Gómez retiró en orden la séptima y Reymin Guduán hizo lo propio en la octava esperando que la ofensiva respondiera para tener la oportunidad de ganar el encuentro.
Los sencillos de Tavárez y Eric Filia en la novena entrada colocaron las potenciales carreras de la victoria en las bases, pero un rodado de Yurisbel Gracial terminó el encuentro.
Victoria de oro
Aún sin conectar un solo imparable, la victoria para los Tigres es oro molido ya que es la séptima al hilo, racha que les ha permitido abandonar el último lugar en el standing de la Zona Sur representando la mejor seguidilla para el equipo desde 2019.
El lanzador ganador fue, por supuesto, Edwards, en 8 2/3 con relevo de Clayton Andrews.
Raro caso en el que el equipo que no batea de hit gana el juego y el que sí, lo pierde.
Por eso el béisbol es una maravilla.
