Callum Walsh venció a Elías Espadas en fallo con olor a azufre
Santa Ynez – El irlandés Callum Walsh parecía encaminarse hacia otro triunfo claro, cuando un serio corte en el párpado derecho en el segundo asalto lo obligó a librar dos peleas.
Una fue con su oponente yucateco Elías Espadas; la otra con el médico de ringside, el Dr. Tony Hicks.
A final de cuentas, terminó resultando vencedor de manera accidentada por una decisión técnica en cinco episodios, para retener el cetro continental súperwelter de América del CMB, pese a no ser americano, algo común en esta era de disparates en el pugilismo.
“Me afectó un poco cuando el médico quiso detener la pelea”, dijo el irlandés Walsh a BoxingScene después del combate en el Chumash Casino Resort.
“Estaba un poco desanimado. Quería dar un espectáculo a los aficionados. Es como una batalla mental… estás tratando de convencerlos de que te sientes bien, tratando de asegurarte de que te ves bien…”.
Callum Walsh logró su objetivo sobre Elías Espadas
Después de dos largas discusiones con el Dr. Hicks antes del tercer y cuarto asalto, Walsh vio la pelea detenida un segundo después de iniciado el quinto.
Fue una decisión obviamente parcial en favor del europeo, quien convenientemente tuvo a su favor la detención de las acciones.
Ello, toda vez que el fallo, después del cuarto round ya podía ser de una decisión técnica que resultó ser en favor del europeo, quien, hay que señalarlo, superaba claramente en lo boxístico al vecino de la colonia Cortés Sarmiento en Mérida, Yucatán.
El paro de la pelea hasta el cuarto obligaba, por reglamento elemental, a un fallo de combate nulo, o sin decisión.
La verdad es que la contienda debió ser detenida, desde el momento de la herida, por lo grande, aparatosa y, sobre todo, por la zona en la que se encontraba: el párpado derecho del campeón.
La decisión del médico de ring envió el combate a las tarjetas de puntuación, que le otorgaron al irlandés una decisión técnica unánime con tres puntuaciones de 50-46.
Clara ventaja
Es decir, Walsh ganó todos los cuatro episodios que estuvieron en disputa.
El anunciador de ringside dijo que el combate fue detenido, porque la visión de Walsh estaba afectada por el corte, que fue causado por un cabezazo accidental cuando Espadas, ahora con un récord de 24-8-1, avanzaba con la cabeza por delante.
El encargado de tratar los cortes de Walsh, Mike Rodriguez, dijo que trató el corte con una sustancia esponjosa de mil 200 dólares llamada Avitine (un hemostático que detiene sangrados)
Rodriguez dijo que, aunque el sangrado se detuvo, Walsh informó a sus hombres de la esquina después del cuarto asalto: “Se me está haciendo difícil ver”.
Fueron necesarios ocho puntos para cerrar la herida.
En el ring, Walsh, con un récord ya de 14-0 y 11 nócauts, se disculpó con la multitud por la actuación acortada, a pesar de que había terminado sus tres combates anteriores por cloroformo antes del segundo asalto.
Victoria decepcionante
“Estoy decepcionado de ganar una pelea así”, dijo Walsh, de 24 años, a la multitud.
“Estaba convirtiéndose en una buena pelea… no es la mejor manera de ganar.
Sentí que la pelea estaba siendo unilateral y a mi favor y que seguiría siéndolo”.
El entrenador de Espadas, Manny Robles, consideró, con mucha razón, un poco demasiado conveniente que la pelea se detuviera tan pronto como fue elegible para ir a las tarjetas y convertirse en una victoria de Walsh.
Una detención anterior habría calificado la pelea como “sin resultado”.
“Era obvio que solo estaban tratando de llegar a las tarjetas”, dijo Robles.
“Nuestro plan de juego era presionar en una pelea a 10 asaltos, y sentimos que la pelea apenas estaba comenzando.
Realmente comenzamos a presionar después del tercer asalto. Lo viste. ¿Qué puedes hacer?”, lamentó.
Inicio impresionante
Clasificado como el peso Súperwelter número 6 por el CMB y la FIB, Walsh comenzó el combate de manera impresionante, como lo ha hecho en todos sus combates recientes.
Golpeó repetidamente a Elías Espadas a la cabeza y al cuerpo y haciendo que el yucateco pareciera sin esperanzas al finalizar el asalto.
El cabezazo provocó un suspiro visible en Walsh, y se vio obligado a cuidar su distancia a medida que la acción disminuía en el tercero.
Entre los asaltos, Walsh tuvo que iniciar una campaña de cabildeo con el Dr. Hicks.
“Me dijo que quería detener la pelea”, dijo Walsh, quien respondió: “¡Sigamos! ¡Sigamos!”.
“Sabía que si podía llevarlo a las tarjetas, ganaría la pelea”, dijo Walsh a BoxingScene.
“Quería ir tan lejos como fuera posible. Sí, es un corte malo. Es desafortunado, pero es lo que es.
Una victoria es una victoria. De todos modos, estaba ganando la pelea claramente”.
Walsh dijo que al menos demostró que podía manejar la adversidad.
“Me han cortado antes… Soy un guerrero. Esto es una pelea”, dijo Walsh. “Los cortes, las cicatrices y los moretones te hacen quien eres, un tipo duro”.
Como sea, en la función del “Canelo”
Walsh desea fervientemente pelear en la cartelera del 13 de septiembre de la pelea de peso supermedio indiscutible entre Saúl “Canelo” Álvarez y Terence Crawford en el Allegiant Stadium de Las Vegas.
Y la suspensión de 60 días que recibió de la Comisión Atlética del Estado de California le permitirá hacerlo, dijo el promotor Tom Loeffler.
“Con corte o sin corte, pelearé allí”, confió Callum Walsh, tras vencer a Elías Espadas.