“Canelo” gana guerra de bostezos a un cobarde al que no pudo acabar
Riad.- No fue pan con lo mismo; ¡¡¡fue peor!!!
En una pelea aspirante a ser la generadora de más bostezos en la tv boxística mundial, al menos de esta década, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez volvió a ser el campeón indiscutido de peso súpermediano.
Su triunfo de esta noche sobre el sinvergüenza cubano William Scull, un tipo que subió al ring, mas no a enfrentar al “Canelo”.
“Canelo” gana guerra de bostezos para olvidar
Si acaso, subió a sobrevivir 12 episodios, tras los que el jalisciense volvió a ser soberano mundial FIB de ese peso.
A ese título hay que añadirle los de la OMB, AMB y CMB con las que el mexicano subió al ring en esta ciudad, donde por vez primera boxeó (o lo que fuera), por vez primera fuera de Estados Unidos o México.
Álvarez se convirtió en campeón indiscutido de la división por segunda vez, cuando los jueces le dieron la victoria sobre Scull por 115-113, 116-112, 119-109 en su pelea del domingo por la mañana, hora local de Arabia Saudí.
Álvarez fue despojado del cinturón de la FIB en julio pasado cuando se negó a hacer una defensa obligatoria contra Scull.
Había poseído ese título desde noviembre de 2021 cuando derrotó a Caleb Plant.
Cuando uno no quiere, dos no pelean y cuando otro no puede, tampoco hay espectáculo
La pelea contra Scull , nacido en Cuba, no estuvo a la altura de las expectativas.
Scull llegó invicto en 23 peleas profesionales y tras bajar del ring, sumó su resultado 24 y su primera derrota, indigna, por cierto.
El cubano se movió como una ardilla sobre la tarima, esquivando y desplazándose, frustrando a Álvarez, quien luego dijo que odiaba pelear contra ese estilo de boxeador.
Álvarez tuvo que hacer muchos ajustes, incluyendo adaptarse al huso horario.
“Madrugó” Saúl
Los boxeadores entraron al ring y los himnos comenzaron alrededor de las 6:20 de la mañana hora local (11:20 de la noche del sábado en el Este de Estados Unidos) para el combate principal en Riad, para que fuera en horario estelar en la costa oeste de Estados Unidos.
Los primeros asaltos fueron lentos, con ambos boxeadores buscando el alcance y la intensidad aumentó gradualmente con Scull lanzando muchos más golpes pero apenas conectando alguno.
Álvarez, por el contrario, se mantuvo paciente y estaba conectando golpes al cuerpo.
Al final, Álvarez lanzó casi la mitad de golpes que Scull (152-293) pero conectó al cuerpo uno más (56-55), predominantemente de poder.
El campeón mexicano de 34 años mejoró su récord a 63-2-2, con 39 nocauts, y está invicto en 10 peleas en peso supermediano.