Monterrey.- El América salió esta niche con vida o, tal vez, los Tigres rescataron el empate en casa.
Lo cierto, es que el título del fútbol mexicano se decidirá el domingo próximo en la Ciudad de México.
Empate (1-1) que parecería favorable para los de Coapa, pero no hay nada escrito y la corona está para cualquiera.
No habían transcurrido ni dos minutos y la polémica ya se había presentado en el Estadio Universitario. Rafael Carioca debió ser expulsado por un pisotón en el talón sobre Diego Valdés.
Todo quedó en amarilla, pero Marco Antonio Ortiz fue señalado inmediatamente por el banquillo azulcrema.
Julián Quiñones fue derribado dentro del área y el silbante no dudó en marcar el penalti. La oportunidad de oro para las Águilas había llegado.
Al minuto 51, Henry Martín venció a Nahuel Guzmán desde el manchón penalti. Esta vez el show del Patón no resultó.
Increíblemente el Volcán estalló más con la anotación azulcrema que en otros lapsos del partido. Su equipo necesitaba a los ‘incomparables’.
Sin embargo, el juego cayó en un bache y aunque hubo intensidad, las jugadas de peligro fueron disminuyendo para ambos bandos.
Los Tigres no pudieron en casa. No pueden ante el América desde 2017 y ahora tendrán que jugarse la vida en el Coloso de Santa Úrsula.