Mérida.- La Comisión de Boxeo de Mérida (CBM) anunció la suspensión, al parecer, indefinida, del ahora manejador tabasqueño Orlando “Talismán” Ramos, tras protagonizar la inédita bronca del jueves 30 pasado en la función de boxeo en la Feria Yucatán 2023 de Xmatkuil.
En un comunicado, sin firma, la CBM se refirió a la sanción como un “veto” que le impedirá a Ramos entrar a las arenas en las que la CBM ejerza su función.
El texto no precisa fecha del fin de la sanción, o plazo alguno, por lo que se entiende que el castigo aplicado al tabasqueño será indefinido, mientras la actual dirigencia se mantenga al frente del organismo.
“Este veto se le impuso al señor Ramos Ramos, porque en la función del jueves 30 de noviembre próximo pasado, realizada en la Feria de Xmatkuil, asumió una actitud antideportiva.
“Esa actitud puso en peligro la integridad de los boxeadores, del réferi que condujo la pelea (Josué “Resortitos” López), de todas las personas que subieron al ring para someterlo, las autoridades y de las familias que presenciaban esta función”, agregó el comunicado.
Añadió que “Esta firme decisión se tomó porque fue una acción infraganti, siendo testigos todos los miembros de esta Comisión y el propio público.
“Además de esta sanción, hubo otras medidas las cuales se tratarán directamente con las empresas, los manejadores, los auxiliares y, desde luego, con los propios boxeadores.
Atentamente
La Comisión de Boxeo y Lucha Libre de Mérida”, finalizó el mensaje del máximo órgano rector del pugilismo en Mérida.
Como es sabido, Ramos perdió la cabeza al concluir la pelea en la que su hermano Jonathan “Chiquis” Ramos fue noqueado en el cuarto round por el también tabasqueño Mario Andrade.
El “Talismán” subió al ring y fue en dirección de Andrade, con quien chocó, se hizo de palabras brevemente, para golpearlo (tras serle puesto un guante en la cara) y perseguirlo a golpes por el ring.
El hecho causó una batahola que causó la lluvia de líquidos sobre la tarima y la entrada de ambos equipos que, afortunadamente, no siguieron la bronca.
Incluso, el réferi, Josué López debió entrar al quite y separar al rijoso, mientras Andrade, más inteligente, se hizo a un lado, para evitar más problemas.