Glendale.- Emanuel Navarrete y Óscar Valdez refrendaron hoy, aquí, la infinita emotividad del boxeo mexicano al sostener un duelo memorable, de emociones sin cesar, que al cabo de los 12 episodios pactados permitió al primero retener el cetro mundial súperpluma de la OMB por decisión indubitable, clara, pero no fácil y sí dura.
Navarrete (38-1-0 31 kos) hizo una gran pelea, quebrando los pronósticos de muchos que no lo consideraban favorito y que con un boxeo, no rápido, pero sí de movimientos oportunos, para evadir las acometidas de Valdez, y atacarlo e impactarlo.
“El Vaquero” fue el primero en conectar y lo huzo con un volado de derecha, sorprendiendo a un Valdez, que apoyados por sus coterráneos sonorenses que hicieron el viaje, tardó un poco en meterse a la pelea.
Al sonorense, alguna vez campeón mundial de esta misma división en la versión del CMB, se le fueron los 12 episodios tratando de “pescar” la cabeza del campeón, quien con un buen quiebre de cintura evadió sus normalmente mortíferos volados y ganchos.
Fue precisamente esto, el movimiento de cintura, de lo que Valdez careció, tanto para defenderse, como para atacar. Lució anormalmente rígido, sin muchas variantes de bending y ello le permtió a Navarrete atacarlo, fijarlo y golpearlo.
Al retador sonorense también se le vio falto de imaginación para atacar, pues, como señalamos, se centró u obsesionó en golpear una muy elusiva cabeza.
Quizás si su esquina, o el hubiera ideado en el camino una estrategia para golpear abajo, en la zona abdominal, o en los brazos, ante la dificultad de alcanzar a su más largo rival, otro destino habría tenido.
Ya en el quinto, Óscar lanzó dos buenos impactos, con un misil sobre Navarrete, quien ni se inmutó y dio respuesta en los últimos minutos, con Valdez viéndose afectado por la inflamación del pómulo derecho.
El Vaquero continuó viéndose mejor en los siguientes rounds, llevándose el séptimo y octavo sin problemas, con Valdez ya preocupándose de la inflamación del pómulo derecho y la vista de su ojo.
Para el noveno, Navarrete parecía afectado de su mano derecha, lanzándola poca, sin buscar tanto el upper. Mientras que Valdez se tocaba constantemente el ojo derecho que terminó la pelea con el mismo completamente cerrado, por lo que intensidad bajó.
En el duodécimo,el “Vaquero” buscó el nocaut al verse entero y terminó imponiéndose, como ya se veía venir sobre un valdez que sufrió su segundo revés a cambio de 31 éxitos y 23 anestesias.