Yokohama.- El torpedo japonés, y quizás el mejor púgil en la historia de esta nación, Naoya Inoue, se ratificó como una figura top del boxeo mundial, al vencer y noquear en ocho episodios al estadounidense Stephen Fulton, ante quien siguió ascendiendo escaños hacia el Salón de la Fama y a coleccionar títulos en distintas divisiones.
Inoue dio este martes una demostración de poder al hacer una pelea incisiva, inteligente, al reducirle espacios en el cuadrilátero a Fulton, ante quien conquistó su cuatro cetro en distintas divisiones, con todos los méritos posibles y en solo 25 peleas.
Ante el oriundo de Filadelfia, Inoue, ganó los cetros mundiales súpergallo del CMB y OMB, a los que suma los obtenidos en las divisiones gallo, súpermosca y minimosca.
Inoue gusta, arrasa, convence y fascina; no podría ser de otra manera con su saga sensacional que continuó esta noche aquí en la Ariake Arena y que le dio su triunfo 25 en 25 peleas, y su nócaut 22.
Fulton, un campeón legítimo, invicto, boxeador de primer nivel, llegaba a su pelea 22, con 29 años, imbatido en 21 peleas (ocho por la vía rápida).
Inoue, a diferencia de muchas estrellas de su país, ha dejado constancia de su valía en suelo ajeno, pues ha peleado y ganado en sitios como Estados Unidos, en más de una ocasión y en Escocia, donde ganó de manera contundente y convincente.
Esta noche, de entrada, Fulton intentó ganar el centro del cuadrilátero y mantener a distancia a Inoue, con su pie izquierdo muy adelantado, pero se encontró con un adversario que lo presionó incesantemente.
En el octavo episodio, cuando llevaba una buena ventaja en las tarjetas (cinco puntos en dos de ellas y tres unidades en la restante), el asiático inició el ataque final con una combinación de un recto al cuerpo.
Luego conectó un bombazo de derecha a la cabeza que conmovió a Fulton y un zurdazo volado que terminó de enviarlo al tapiz lastimado, conmovido.
Si bien el estadounidense logró recuperar la vertical y evitar de momento que las doso coronas rodaran de sus sienes,solo lo hizo para recibir un tifón de golpes que lo mandó nuevamente a la lona, justo cuando el árbitro panameño Héctor Afu daba por terminado el ya desigual pleito.
Noya Inoue es, sin duda, uno de los grandes del boxeo en la historia de su país y lo es también, de todo el mundo en el tiempo actual.
Mucho se escribirá de él aún, con tinta azul o negra, diferente al color rojo que dejará encima de más de uno.