Chávez Foto de récord.
Ciudad de México.- Julio César Chávez, emblema del boxeo mexicano, tiene en su baúl de recuerdos muchas anécdotas buenas, otras chuscas y otras que habría preferido no salieran de allá.
Para su mala fortuna, a uno de sus “alumnos”, el también sonorense e igualmente boxeador de alta gama, José Luis Castillo, se le “chispoteó” y en entrevista con otro enorme del pugilismo mexicano Marco Antonio Barrera, terminó “ventaneando” a su ídolo y mentor.
Durante una entrevista en el muy gustado programa “Un Round Más”, Castillo, a pregunta insistente de Barrera, sacó a la luz un capítulo que el “César del Boxeo” habría querido mantener oculto.
El suceso ocurrió hace ya 20 años, en 2003, días antes de que Chávez se subiera al ring a enfrentar a Willie Wise, en la etapa finald de su carrera.
“Me acuerdo de que tomaba mucha agua y se metía muy seguido al baño, ya salía muy fresco, chance andaba deshidratado (comentó entre risas).
El de Empalme dijo que con todo y su empaque pugilístico (aunque sus mejores días ya estaban lejos) y experiencia, Chávez habría sido objeto de una golpiza, con daños en una costilla y en un puño, pese a lo cual peleó días después.
“Literalmente se encerraron en el baño a agarrarse a chingadazos, pero cuál va siendo la sorpresa que el otro cabrón era un karateka cinta negra.
“Recuerdo que Julio salió bien madreado del baño, fregado de una costilla y del puño. Julio me decía: ‘Ya no sabía cómo salirme del baño’ y lo increíble es que la semana siguiente peleó contra Wise”, finalizó Castillo con una sonrisa pícara en el rostro ante un sorprendido Barrera.