Mérida.- La corona del campeón se tambalea con el triunfo a domicilio de los Bravos de Chicxulub Pueblo 13×10 sobre los Azulejos de la Dolores Otero, y con ello se colocaron en la antesala para disputar la corona, en su debut en el circuito, en el primer juego de la semifinal de la Liga Meridana de Invierno de Béisbol que se desarrolló en el campo “Gonzalo ´Sansón´ Novelo.
Implacable ofensiva de 14 imparables, incluidos cuatro jonrones, la mitad de ellos, de Usiel Valenzuela, quien remolcó cuatro carreras, combinado por el hermético pitcheo de Alfonso Pulido, el ganador, condujo a los Bravos al éxito.
Valenzuela contó con el apoyo de dos relevistas que le cortaron las alas a los “pájaros azules”, que se encuentran en serios aprietos por los arrolladores Bravos que se levantaron de la lona en la recta final del certamen y van en “caballo de hacienda” con cinco triunfos consecutivos.
Hasta el segundo tercio del juego, Alfonso Pulido navegó en aguas tranquilas y parecía que los Bravos se encaminaban a un cómodo triunfo, ya que, en la parte superior del cuarto episodio, el ataque de siete carreras amplió la ventaja 11×3, jugosa producción que finalmente resultó decisiva en el triunfo del equipo visitante.
Ello, ya que el conjunto emplumado, aunque reaccionó, finalmente resultó inalcanzable la desventaja en el juego que no pudieron remontar.
Los Bravos tomaron tempranera ventaja desde la primera entrada del juego y se fueron adelante 1×0 con doble productor de Óscar Marten.
En el tercer rollo, el equipo visitante volvió a la carga y con tres carreras tomó una ventaja que ya no perdería sobre las serpentinas del zurdo Daniel Zazuelta, el derrotado.
En el ataque, se combinó un imparable, un error en el tiro de Osniel Maderas a la inicial con el rodado de Luis Fernando Medina, una base por bolas a Oscar Marten y un bombazo que desapareció por el izquierdo de Usiel Valenzuela, quien limpió los senderos.
Elevado de sacrificio de Luis Fernando Medina, envió la primera que anotó Aldo Núñez, jonrón solitario de Óscar Marten puso la segunda rayita y la base por bolas Usiel Valenzuela despidió del juego al abridor emplumado.
En labor de relevo de Iván Solís, Valenzuela timbró la tercera anotación por wildpitch y después se le vino el mundo encima al lanzador que permitió las cuatro carreras restantes con par de jits, un error, tres bases por bolas y un golpeado.
La efectividad de Solís en anteriores relevos brilló por su ausencia, aunque despachó en riguroso orden la quinta y sexta entradas, pero en el “Lucky Seven” fue brutalmente castigado con par de trancazos.
El primero fue de Luis Fernando Medina, que depositó detrás de la verja del jardín izquierdo, y el de Usiel Valenzuela, que terminó en el techo de una casa por el jardín derecho.
Lo relevó Romel Matos, quien ya no permitió más daño, al igual que en el octavo y noveno episodios, en este último, contó una pincelada a la defensiva de Julio Pérez, que arriesgó el físico para capturar en terreno de faul un batazo de Fabián Segovia para el segundo tercio.
Los Azulejos redujeron la ventaja con dos carreras en el cuarto inning, por jonrón de Osniel Maderas, quien acreditó su título de campeón de cuadrangulares, con Fabián en los senderos y con otro bombazo, ahora de Reynier Romero, en el quinto episodio, los Azulejos se acercaron 11×4.
Alfonso Pulido salió en la séptima entrada, pero el equipo de casa lo castigó con tres carreras, ataque que coronó Jairo Martínez, con jonrón, llevándose por delante a Josué Romero y a Alan Fernández que acercó a los “pájaros azules” 13×7.
El bombazo envió a la caseta al abridor de los Bravos y Juan Carlos Caamal tomó su lugar.
Con similar racimo, los Azulejos se acercaron en el octavo rollo, en donde el descontrol de Caamal le endosó la factura y para evitar sorpresas, Segovia lo removió y trajo a Mario Morales, el campeón en salvamentos.
Con corredores en la intermedia e inicial por sendos pasaportes a Armando Manzanilla y a Josué Romero, el cerrador de los Bravos dominó a Alan Fernández con elevado al central, pero el guardián de ese sector, Aldo Núñez, midió mal el viaje de la pelota y terminó por techarlo y por el error en el fildeo se anotaron dos carreras.
Fernández llegó a la segunda colchoneta y anotó la tercera carrera con doblete de Reynier Romero que puso cifras definitivas. Aunque Morales admitió sencillo de Armando Manzanilla, el juego acabó con el ponche a Julio Pérez, quien sorbió su tercer chocolate del juego.
Este domingo, en Cordemex, en el segundo juego de la semifinal, Marco Antonio Quevedo abrirá por los Bravos, mientras que Kuglai González, tratará de mantener con vida a los Azulejos.