Mérida.- A 20 años de su muerte, traemos a sus ojos algunos de los aspectos de la vida de Don Jorge Abraham Rodríguez, conocido como “El Primo” y de quien todo mundo que dio el primer “respiro” en Yucatán y su península, desde la década de los 30´s del siglo pasado, hasta 1990 supo, disfrutó y rio con su singular, jocosa, desparpajada, a veces ingenua manera de ser.
He aquí algunos aspectos desconocidos, o pocos conocidos del gran cronista radiofónico, cuyo legado es de amplio conocimiento de aquellos que tuvimos la fortuna de conocerlo y, en nuestro caso, de tratarlo y hasta de tener su amistad, o al menos algo muy parecido o cercano a ello.
1.- Nació en Motul en 1919.
2.- La B. de su nombre Jorge B. Abraham Rodríguez era, en verdad, “Beidabé”.
3.- Era de ascendencia libanesa, pero también, obviamente, mexicano-yucateca.
4.- El origen de su apodo “Primo” surgió en su infancia, en Motul, cuando agarró la costumbre de decirle a todo mundo en su escuela, “Brimo” (Primo) y por su manera libanesa de decirlo y entonarlo, le causó bullying de sus compañeros que le daban lato diciéndole “Brimo”, mote que finalmente quedó en “Primo”.
6.- Hablando de Cuba, Don Jorge se convirtió en esa nación en el primer yucateco que transmitió en radio un evento deportivo, desde el extranjero, en este caso, béisbol, en la maravillosa Liga Nacional de ese país, previo a la llegada del “Clan Castro”.
7.- Fue también Maestro de Ceremonias de incontables eventos, y publicista de diversas compañías, entre ellos la siempre añorada Sidra Pino.
8.- Igualmente, vendedor de publicidad y representante de artistas, cantantes y hasta payasos que actuaban en fiestas infantiles. De hecho, su compañía se llamaba “Publicidad Primo Abraham”.
10.- En una ocasión, en la década de los 90´s, a su llegada al parque Kukulcán, sufrió un “patatuz” y quiso Dios que por allá anduviese su entonces incipiente colega, pero también doctor, Andrés Novelo Mena, quien logró darle una medicina que el “Primo” traía consigo, lo que le devolvió al estado normal.
11.- Se transportaba en un vehículo blanco de la marca Chrysler, modelo New Yorker, cuya primera edición salió en 1984 y que tenía la particularidad de hablar, por lo que causaba sensación, pues coincidió en una época en la que ese mismo canal (el 3) transmitía la serie “El Auto Increíble” con David Hasselhoff, como protagonista, junto con su auto “Kid”, que hablaba, y que era presentada en voz en off, precisamente por el “Primo”.
12.- El también bien recordado Russell Gutiérrez, quien fue su compañero de transmisiones, fue su sustituto por unos meses alrededor de inicios del presente siglo, en las transmisiones sabatinas del programa de música tropical “Y Ahora por la Tarde” en el que Russelito aparecía presentando a los conjuntos.
Hay quien decía que al “Chel” Gutiérrez solo le faltaban las maracas para terminar de presentar el programa.
13.- La cabina de radio del parque Kukulcán, si bien se llama Jorge Blanco Martínez, debe su privilegiada posición al “Primo”, cuya no pocos años, junto con los de narradores, como “George White” y otros, que ya estaban en la tercera edad, les dificultaba llegar al “palomar” en el que originalmente estaba (en lo más alto del parque).
En consecuencia, la directiva encabezada por Romeo Magaña, dispuso bajarla al sitio, donde actualmente está, justo detrás de home plate.
14.- Claro, no podía faltar la anécdota, atribuida a él en la que se le señala como haber soltado una mentada de madre a una jugada, en plena transmisión de un juego de los Leones.
Ello, de haber sido cierto, lo habría dicho por un jonrón de los melenudos que los habría puesto en una situación privilegiada en el score, luego de ir perdiendo.
El exabrupto, reiteramos, de haber existido, habría sucedido en el parque Carta Clara, donde palabras más, palabras menos, Don Jorge habría dicho: Y la pelta se fue a ch… a su m.., cosa que más que enojo, o indignación, habría generado, primero, sorpresa y, luego risas.
15.- El “Primo” tuvo un hermano de nombre, o apodo “Tino”, que tenía un comercio de uniformes y diversos artículos en la calle 65×62 y 64, que se llamaba “Casa Tino”, muy conocido por décadas.
Por cierto, Don “Tino”, murió pocos años antes que el “Primo”, en un desafortunado accidente en el Periférico Poniente de Mérida.
16.- “El Primo” y otros contemporáneos suyos, a pesar de ser personas ya de la tercera edad, se comportaban como niños entre ellos en la década de los 90´s y se cotorreaban entre ellos, o, como ahora se diría “se hacen bullying”.
Entre ellos estaban Hugo Peniche Barrera y Jorge Blanco Martínez, quienes pese a sus edades, y por la confianza que se tenían desde varias década atrás, se tiraban cosas (principalmente papeles hechos bolita), o se daban lapos o se hacían “loritos” (sobre todo a “George White”) en la nueva cabina de radio del Kukulcán.
17.- Fue un hombre muy prolífico a lo largo de su vida y su familia fue, quizás el mejor ejemplo de ello, pues tuvo la “friolera” de ocho hijos con la señora Elda María Barceló Hernández.
18.- Fue, también, por varios años, líder y “macizo” del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y Televisión (Stirt) en Yucatán.
Que el “Primo” y todos sus contemporáneos sigan Descansando en Paz, o mejor dicho, echando relajo, en el oficio más divertido que existe, en el campo celestial.