Mérida.- Marcos Castro, con una apertura de calidad y dos lanzadores más, combinaron sus esfuerzos para limitar en siete hits a su adversario, que vivió su propio “infierno” jugando en casa, y jonrón de dos carreras de Mario Vega, en la quinta entrada, selló la victoria por blanqueada de 4×0 sobre los Diablos de la Bojórquez, en el campo “Miguel Cardeña Blanco”, casa de los kissines.
El triunfo permitió a los zorros tumbar del liderato, en la jornada dominical que cerró la fecha cuatro del campeonato y que dejó a los Senadores como cimeros absolutos de la Liga Meridana de Béisbol.
Además, el pitcheo de los Zorros que los vistió de albo traje, extendió la anemia de carreras de los Diablos a 12 entradas sin anotar, lo que resulta sorprendente ante la poderosa ofensiva que presenta el equipo dirigido por Salvador Arellano.
En este encuentro, los Zorros contaron con la hermética serpentina de Marcos Castro, ganador, quien estuvo intratable en el cerrito durante las siete entradas de labor que completó con cinco hits, tres bases y retiró por la vía de los strikes a cuatro bateadores.
Con la mano en la cintura frustró cualquier intento de rebelión que intentaron los Diablos, además de contar con el apoyo defensivo de sus compañeros.
La primera doble matanza, de las dos que ejecutaron, terminó con la amenaza de la primera entrada y en el segundo rollo, tras el doble de Emilet Guevara al central, el corredor fue nulificado en intento de robo.
En el tercer episodio, con dos tercios fuera, Heriberto Yepiz conectó una línea al derecho y en su intento por convertir el cañonazo en doble, el corredor fue cazado en la intermedia con certero riflazo de Julio León.
La situación de mayor peligro que sufrió el abridor de los Zorros se registró en la cuarta entrada, cuando despachó con rodado al campo en corto a Raymundo Aguayo, pero el error en el tiro a la inicial del torpedero Mario Vega, dejó con vida a Sergio “Yeyo” Pacheco.
Isidro Piña hizo efectivo el adagio beisbolero y con imparable al derecho, envió al corredor a la antesala, y párele de contar porque Castro se creció al castigo y frenó el ataque de los Diablos con sendos chocolates que le despachó a Carlos Rodríguez y a Emilet Guevara para seguir manteniendo en blanco el casillero de carreras del equipo local.
Tras retirar en orden el sexto capítulo, Marcos Castro, con uno fuera, perdió la brújula al obsequiar par de bases por bolas, con intervalo de un ponche y salió con banderas desplegadas dominando a Yepiz con elevado al derecho terminando su efectiva labor en el montículo.
Julio César Zapata lo relevó en el octavo rollo y tras retirar los primeros dos tercios con la segunda doble matanza del juego, admitió “tubey” de Isidro Piña y colgó la argolla con hirviente chocolate a Carlos Rodríguez.
Wilfredo Ramírez despachó la novena entrada en cuatro bateadores, luego de ser sacudido con trancazo de dos estaciones de Rigoberto Gómez, pero terminó la amenaza con ponche a Aaron Olivera y dominó a Mateo Velázquez con elevado al derecho.
Los Zorros atacaron desde temprano al abridor y derrotado Danilo de Jesús y con una carrera en la misma primera entrada, tomaron el comando del partido. Todo comenzó con dos tercios fuera y los cuatro jits ligados sólo les alcanzó para una magra ventaja.
Julio León disparó un cañonazo que “techó” al jardinero central para un doblete y Fernando Martínez lo remolcó con imparable al izquierdo y la casa se llenó de zorros con sendos jits de Rafael Rodríguez y Jonathan Rosado.
El ataque cesó cuando Javier Castro conectó un débil rodado al pitcher con el que el corredor más adelantado en el lunetario resultó forzado en la registradora.
Los Zorros volvieron a la carga en el quinto episodio con el jonrón de Mario Vega, quien se llevó por delante a Willy Villanueva y en la séptima tanda, le dieron a los Diablos el tiro de gracia con una carrera que llevó la mancha del pecado.
Mario Vega entregó el primer tercio por la ruta 5-3, Julio León conectó un rodado por el mismo sector, pero el tiro de Rigoberto Gómez fue errático y en jugada de selección, con el rodado al campo en corto de Fernando Martínez, León aprovechó la pifia en el tiro del torpedero a la intermedia, en fallido intento de doble play, para aterrizar en la esquina caliente, desde donde anotó con imparable productor de Rafael Rodríguez.
Miguel Herrera lo relevó en la octava entrada y frenó el ataque de los Zorros.